jueves, 18 de febrero de 2010

¿Son realmente felices con lo que hacen?

Alguna vez escuché una canción escrita por el director de cine Baz Lurhmann que decía que algunas de las personas más interesantes que conocía, a los cuarenta años todavía no sabían que querían hacer con sus vidas. En esa época me reí porque estaba convencida de mi carrera, ya era gerente de marketing de una empresa de servicios, tenía un enamorado que me admiraba y para mi edad, me apresuré a pensar (cosa que solemos hacer con frecuencia los jóvenes) que me encontraba en el lado de los veinteañeros que ya sabían que hacer con su vida y a quienes Lurhmann también mencionaba, y me pregunté cómo era posible que a los 40 todavía no sepas que hacer.

Hoy ya no me parece tan chistoso. Me parece que escuché esa canción por destino. Hoy, que he descubierto que el marketing estuvo bien porque me ha servido para todo, pero que no es lo mío; me parece que es un alivio saber que aunque tarde, al menos soy de esas personas que pudieron encontrar su verdadera vocación, perseguirla y acostarse a dormir al final del día, felices y satisfechas porque hacen lo que aman. Descubrí eso que me veo haciendo hasta el último día de mi vida, sea que me toque hoy o dentro de cincuenta años. Y sobre todo descubrí que puedo ser feliz de nuevo.

Estudiar siempre va a ser un placer para mí y no me arrepiento de saber hacer mil cosas que sé hacer, y que me han ganado la fama de todóloga entre mis amigos y conocidos que se refieren a mí con términos como emprendedora, recursiva o creativa. Ahora y como todo comienzo, me toca ser paciente y aprender de todas las fuentes posibles para conseguir, si no superar el éxito que alcancé en una profesión que aunque disfruté y usufructué por mucho tiempo, no era la mía. Hoy que recibí el primer cuento de una alumna de 9 años de mi taller, me di cuenta de que ahora si soy feliz. Les dejo el link de la letra de la canción, espero que la disfruten.


y el link de mis niños del taller, del cual estoy muy orgullosa http://ascensoralasestrellas.blogspot.com/


¿Son realmente felices con lo que hacen?

12 comentarios:

Mmmmmm dijo...

The idea of an inevitable empty death resides in the back of our minds while we work from eight to five over a job we have no passion for, so we can buy nice things to push the cold thought away.
So when you draw your last breath you will see the times in your life where you could have lived to your full potential and really accomplish something worthwhile...

Unknown

Eingana dijo...

Well, I agree obviously. It's kind of dissapointing to look back and think of all the time "wasted", until you realize it was not a waste of time at all... it's just the learning path that you have to go through get to that thing that completes you and that makes you who you are.

At the end of this road, we won't be able to bring our belongings with us...

Thanks for your comment :)

Maximiliano Galin dijo...

Que bueno retomar la lectura de tu blog, Ade!

Cómo no va a haber encontrado su felicidad una mujer que busca, una todóloga (me encantó el nombre, lo adoptaré), si a la larga recide ahí la realización, en seguir probando hasta dar con lo que nos satisface...

En mi caso, puedo decirte que siendo más joven, sigo en la búsqueda constante, pero me da la impresión que esa misma búsqueda ya es parte de la felicidad misma, así que a seguir en ese camino.

Lo de que las personas más interesantes que conocían a los 40 no sabían que querían aún lo escuché, en mi caso, en un video que puse en mi primer posteo del blog (http://noneurosis.blogspot.com/2008/12/de-comienzos.html). Ese video que está abajo de todo, lo suelo ver cada tanto, me refresca muchas cosas que pienso y me da fuerza para seguir buscando la felicidad misma. No es un destino, es un recorrido!

Un beso, y te consulto, vendrás en expedición familiar finalmente a Bs.As.?

Otro!

Eingana dijo...

Mi Maxi querido!

Yo no te he abandonado, he entrado a ver tu maravillosa travesía, y me muero de la envidia de que hayas ido a Mendoza! Lo que si no he comentado por falta de tiempo, me hallo en mil cosas y por eso tampoco voy a poder ir al viaje. Te debo la visita a BsAs, trataré de que coincida con la feria del libro.

Gracias por tu comentario, es cierto que la felicidad es también el camino y la búsqueda, y aunque lo que hago ahora no me da ni la mitad de lo que hacía antes, es lo que verdaderamente me gusta y me satisface como persona. Y al final, eso es lo que importa. ¿o no? Además es lo que buscaba desde hace tiempo, cero estrés, como tú y tu blog :)

Un beso Maxi, y ahorita voy a revisar ese post del que me hablas!

Arturo Cervantes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Arturo Cervantes dijo...

Parece que el título incopleto del blog ("Diario de una mujer que busca") ya encontró las líneas que le faltaban...

La vida está llena de preguntas. De hecho, deberíamos vivir rodeados de signos de interrogación. Someternos a una búsqueda eterna hasta encontrar las respuestas a las preguntas de rigor: ¿Quiénes somos?, ¿qué queremos ser en la vida? (por trivial que suenen esas frases), ¿estoy siguiendo la correra adecuada?, ¿estoy ejerciendo el oficio correcto? Todas son preguntas válidas. El inconformismo es necesario porque nos ayuda a crecer como seres humanos y a aplastar a la mediocridad.

Me alegro que hayas encontrado un oficio que te guste. Esa es la única recompenza de quienes manejan una moneda que debería imponerse sobre el euro: la de la gratitud.

Adelaida Jaramillo dijo...

Bello mi Arthur! Casi lloro! es cierto y sabía que si alguien podía identificarse con esta entrada eras tú, que también elegiste darle un giro "extravagante" a tu carrera.

Prefiero ser del team de los idealistas y soñadores, y me alegra haber elegido la moneda de la gratitud :)

Mil gracias por tu comentario, me ha dado ánimos!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Bueno, no sé si es cierto con lo que dices que el ser humano tiene la capacidad de hacer muchas cosas a la vez. Pienso que no solo se límita a una. Por eso entiendo a los jóvenes que no saben que hacer de sus vidas al inicio de buscar carreras universitarias. A mí me ha pasado, pero sé que si no te gusta algo, con el tiempo, tienes la oportunidad de hacer otras cosas. Así que no es bueno límitarse.
Si existen mujeres, como señalas en el texto, que no saben que hacer a su edad podría decir que la vida da todo su tiempo para intentarlo. A mí me gusta muchas cosas, por ejemplo. Escribo y tengo un blog, me gusta el teatro y el cine. Toques de una línea cinematográfica jeje. Pero por cuestiones, digamos económicas, no seguí ese camino. Lo más cercano fue la comunicación social, y no me arrepiento. El tiempo hace lo suyo. Me gusta la carrera y pienso seguir teatro después.
saludos :)
(Lo siento elimine sin querer mi primer comentario, pero ahí está de nuevo)

Eingana dijo...

Ma. José,

Éxitos en tus emprendimientos, y como dices tú, el tiempo hará lo suyo. Me parece que tus carreras son compatibles, ojalá y se den y te sientas feliz y satisfecha!

Un abrazo a la distancia.

Byron dijo...

Yo hasta hace un par de años (21-23), no me cuestionaba estas cuestiones; pero de algún tiempo acá, si que lo hago y aunque suele ser intermitente, es algo constante. Creo que muchas veces lo importante es el camino y no el fin, y por ahí quizá vayamos disfrutando de la vida y continuando esa contradictoria lucha por encontrar la felicidad.
Saludos y gracias por tus comentarios en mi blog ;)

Eingana dijo...

Byron,

La verdad sea dicha: el camino y el fin son igualmente importantes. Pero a no morirse si el camino tiene desvíos o quizás caminabas en sentido contrario a donde querías llegar originalmente. Siempre es bueno cuestionarse, yo creo que me faltó eso cuando tenía tu edad. Yo dí por sentado que eso era lo que quería porque me iba bien.

¡Me hubiera imaginado que tenías más edad por los textos que escribes! Siempre es un placer leer y pasar por tu blog.

Un abrazo!